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Antero de Quental es una de las figuras más importantes del siglo XIX portugués y posiblemente el mayor lírico de la Península durante esa centuria. Figura trágica y atractiva, Antero nació en Ponta Delgada, Azores, en 1842 y se suicidó en 1881.

Pensador profundo y poeta extraordinario siempre, Antero lo es sobre todo por su maravillosa secuencia de sonetos. espíritu de honda religiosidad no confesional paro a la vez incansable luchador social, su poesía está cuajada de tensiones, agonías y súbitas iluminaciones expresadas a través de una lengua de deslumbrante hermosura. Este proudhoniano que conocía el penamiento de Marx y de Hegel fue también un pesimista cósmico, un hombre lleno de dudas metafísicas. La poesía de Antero -que contó entre sus admiradores y traductores españoles a escritores como Leopoldo Alas, Unamuno y Jorge Guillén- es absolutamente moderna, en el sentido que lo es la de sus contemporáneos Baudelaire, Rimbaud o Browning.

Antero fue uno de los fundadores del movimiento obrero en Portugal y sin duda el primer escritor ibérico que abrazó las ideas socialistas. Su decidido iberismo, la influencia de su pensamiento en España, o sus profundas convicciones sociales, quedan perfectamente reflejadas en los escritos en prosa incluídos en este volumen, sin los que difícilmente se puede entender la dramática historia peninsular del siglo pasado y el presente.