Joe Matt (Filadelfia, 1963) comenzó coloreando tebeos de superhéroes, género por el que siente aversión pero al que aún recurre esporádicamente para sanear su maltrecha economía. Cuando en 1987 sintió el impulso de comenzar a escribir y dibujar sus propias historias, no dudó en elegir la vía del autoflagelo y la exhibición confesional. Todas aquellas historietas seminales fueron recopiladas en el libro Peepshow, inédito en nuestro país, título con el que más tarde bautizaría su serie de comic-books publicada por Drawn & Quarterly. Allí siguió mostrándose como un lamentable tacaño, adicto al porno, inmaduro y egoísta, generalmente sorprendido de su propia ruindad. En resumen, todo aquello que muchas mujeres reprochan a sus parejas, hasta que conocen a Joe Matt.Poseedor de un universo autorreferencial poblado por los fetiches de su infancia, profundamente influido por Robert Crumb, el estilo de Matt ha ido decantándose cada vez más por la sencillez de algunos de sus venerados clásicos pioneros cuyas tiras de prensa colecciona , ganando en desenvoltura y delicadeza sin perder su hilaridad. Masturbador compulsivo y obsesivo, muchos se han preguntado cómo es posible que su personaje despertara tanta simpatía en lectores de todo sexo y condición. Quizá es porque así como en el Carlitos de Charles Schulz los sueños jamás se cumplen y sin embargo la vida merece la pena de ser contemplada y vivida, el mundo para Joe Matt es bueno a pesar de él mismo. Esa generosidad en su mirada explicaría también su fenomenal desinhibición, por más que resulte difícil pensar en nada más cuando nos somete a ella.A menudo aparecen retratados en sus comics sus contemporáneos Chester Brown y Seth, con quienes mantiene una estrecha relación, uno de cuyos frutos puede disfrutarse en un poco conocido y estupendo librito de historietas realizado con la vieja técnica del cadáver exquisito. Buena parte de su breve producción en la que destaca un delicioso episodio de infancia, Buen tiempo ha sido publicada en nuestro país por La Factoría de Ideas y La Cúpula. Joe Matt ha sido nominado en varias ocasiones para los premios Harvey, como Mejor Artista Revelación y como Mejor Cómic de Humor. Ha vivido (ilegalmente) en Canadá desde 1988 hasta 2002. Actualmente reside en el vecindario Los Feliz de Los Angeles, donde hace más de una década que dice estar trabajando en un nuevo tebeo.